Para que exista un estado o sociedad debe existir de manera consiente un
poder coercitivo que permita asegurar el pleno cumplimento de las leyes o bien
de los pactos existentes en cada sociedad. Aquí se verá que la diferenciación entre pueblos
con historia y pueblos sin historia es un debate que nos interesa ya que no
necesariamente debe ser tomada la historiografía desde el plano europeo. Con respecto
a la escritura y la forma de trasladar el pasado a través del tiempo. En algún
momento se interpretaron a diversas civilizaciones como menores o sencillas contraponiéndolas
con las complejas. Sería un error mantener esta premisa siendo que el grado de
complejidad de las civilizaciones no debe compararse de a cuerdo a sus logros
materiales o militares y demás. Existen muchas civilizaciones que de acuerdo a
su complicado sistema social nos demuestran su grado de evolución.
De acuerdo
con Edward Evans-Pritchard y Meyer Fortes, pueden existir dos tipos de
sociedades; una de las cuales está provista por un estado que ejerce el poder
coercitivo sobre sus miembros de manera que si alguno infringiera alguna de sus
normas de seguro sería sancionado y la segunda es aquella donde prima la segmentación
en donde el poder coercitivo no radica claramente en nadie y las normas podrían
llegar a ser pasadas por alto con relativa facilidad sin que la sociedad pueda
organizarse rápidamente para reparar el hecho. Por su parte Lucy Mair, divide a
las sociedades en tres donde una de ellas podría caracterizarse por un gobierno
mínimo donde este detente un poder limitado de coerción. El segundo que
llamaremos un gobierno difuso en donde el poder está en varias capas de la
sociedad y su fuerza es similar o al menos muy importante en todos los casos lo
que imposibilita la toma de decisiones rápidas y la clara determinación del
poder. Por último, el gobierno estatal donde el poder está ejercido por
elementos de la sociedad bien diferenciados del resto.
Con esto
dado, debemos interpretar que en un gobierno existen diferentes individuos que
son capaces de imponer su autoridad ante el resto. Con esto sus orientaciones
en las decisiones económicas y políticas que podrían llevar a la guerra en
muchos casos.
Podemos concluir
en que se puede llamar política a toda sociedad donde existan gobernantes
capaces de imponer una orientación común al conjunto de los pobladores del
estado, sometiéndolos a su arbitraje.
Prof. Pablo Splawski