lunes, 27 de mayo de 2013

Totalitarismos y democracias. (CEM)

Con la crisis del capitalismo de 1929 se establecieron como posibilidades otros tipos de modelos políticos que coexistían en el mundo. El capitalismo liberal que pregonaba EEUU, era representado por la democracia. Cuando el liberalismo se fue a pique, las sociedades buscaron en lo que conocían para llegar a una alternancia. Es decir, buscaron que había, qué modelo era posible. Así encontraron que la forma de gobierno para alternar era uno más fuerte y centralizado; el totalitarismo. Una de esas variantes la conocemos como fascismo (que nosotros ya hemos estudiado, en el art fascistizar a las masas)
El descrédito de la democracia hizo que la población prefiera confiarle el futuro a un líder. Este tipo de gobiernos tienen como características, el control total de todos los aparatos del estado. Y la intención de la implementación del partido único. Y todo aquel que se proponga en contra es declarado enemigo público. Estos tipos de gobiernos triunfaron en Italia y Alemania, con respecto al sistema capitalista. Tenés que entender que por más que salieron de la democracia, jamás salieron de la estructura de mercado y la explotación de los recursos naturales y humanos de la manera que expresa el capitalismo. Pero también hubo gobiernos totalitarios que se establecieron desde el comunismo; ese es el gobierno de Stalin en la URSS y el de Mao Tse Tung en China. Estos son gobiernos fuertes y centralizados pero utilizan el sistema de intercambio de la producción acorde a las posturas comunistas.  
En este clima internacional, América latina se encontró en un gran problema. La crisis del 29 había hecho estragos, la recuperación no llegaba y las formas totalitarias amenazaban la institucionalidad de la democracia, y con ella posiblemente la del capitalismo ( ya que las opciones eran dos; una u otra) es así como entenderemos el comienzo de los golpes de estado en Argentina. Son gobiernos que replantean el rol de la democracia, descreen de la necesidad de la consulta popular a la forma liberal. Entienden que un gobierno fuerte puede más que uno democrático republicano. En estos días (1930) gran parte de la población lo creía. Por eso el golpe de estado no es tomado como un escándalo. Lamentablemente sería una práctica habitual durante más de 50 años.
Pasemos esto en limpio, existían dos maneras de ejercer el poder. Dentro de una democracia institucional o con un gobierno totalitario. Este, a su vez, podía ser comunista o capitalista. El totalitarismo, en todos los casos es enemigo de la democracia liberal (institucional) por lo tanto cuando en el 29 se cayó el mundo liberal, la gente asoció a la caída comercial a  su modelo político. Por lo tanto pagó también la democracia las culpas del liberalismo. Entonces, las personas del entonces, vieron la necesidad o posibilidad de un cambio. Y ese cambio vendría por el intento de un gobierno fuerte.
Sin embrago, en Argentina no fue tan fácil la implementación de un gobierno de este estilo. Ya que tanto EEUU como Inglaterra seguían firme en el modelo capitalista democrático y nuestro país estaba ligado muy fuertemente, desde el punto de vista económico, a estos países. De acuerdo con esto podemos ver como las ideas totalitarias van ganado terreno, pero de a poco. Y sobre todo en el ejército. La clase política seguía siendo liberal, pero las acusaciones de malos manejos y corrupción sumados a la degradación de las instituciones llevó a que la población, finalmente, dejara de creer en el sistema democrático. Y salió como alternativa otro golpe de estado del cual si se derivaría el espíritu del totalitarismo con su variante en América llamada Populismo. Nace así la revolución de los coroneles que traerá a su mayor protagonista Juan Domingo Perón.


                                                                           Pablo Splawski

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