La primera etapa de la revolución francesa es la que se inicia en 1789,
más precisamente el 14 de julio con la “toma de la Bastilla” este
acontecimiento marcó a la sociedad francesa y pateó el tablero, puesto que en
dos semanas habían cambiado por completo las concepciones de sociedad. Con esta
nueva percepción se produce el “gran
miedo” ya que los campesinos no tenían reparaos con las personas o las
propiedades, de quienes habían recibido el sojuzgamiento.
Esto se produce en el contexto del llamamiento a estados generales que
había proclamado el Borbón Luis XVI. El tercer estado pronto ganó la
popularidad y se hizo con la dirección de la situación política. Es interesante
tener en cuenta que esta asamblea declara los derechos del hombre y la
abolición formal del feudalismo. La nacionalización de los bienes del clero y
la subordinación de este al estado puso como oposición puntual al clero
refractario, que en conjunto con los nobles iban exiliándose de esta Francia
revolucionaria. Comenzaba así un régimen burgués.
En 1791, se dicta la constitución que proponía una monarquía
parlamentaria (que esta misma constitución intentará retomar Luis XVIII una vez
pasada la
época jacobina) los derechos del hombre una asamblea legislativa y el
voto restringido.
Los ciudadanos que quería lograr un acuerdo con el rey ya podrían darse
por satisfechos. Sin embargo, aquellos que querían profundizar las reformas se
iban haciendo notar . es así como se fractura el tercer estado dando grupos
protagonistas como los jacobinos y los saint culottes. Estos últimos eran el
sector popular más radicalizado y los primeros una suerte de elite política.
Con esta situación política el rey Luis XVI intenta exiliarse pero es
descubierto una noche de junio de 1791 en la ciudad de Varennes, capturado,
transportado a París y obligado a jurar la constitución. En vista de estos
hechos los nobles exiliados reciben el apoyo de las coronas de Prusia y Austria
( más por miedo que por solidaridad) y la asamblea le declara la guerra a
Austria en abril de 1792.
Este mismo año los debates llevan a encarcelar a Luis, siendo que temen
que sirva para una revuelta que haga peligrar la revolución. Se disuelve la
asamblea y se nombra una convención nacional que se erigirá mediante el
sufragio universal. Esto va a traer un debate extenso y variado, las diferentes
posturas quedan plasmadas en la historia mediante los cahiers de las diferentes
ciudades.
También en 1792, se crea el nuevo calendario de la revolución, dándole
un inicio definitivo a la segunda etapa de la revolución marcada por la guerra.
La convención nacional comenzó en octubre de 1792 con el predominio de
los jacobinos. La cantidad de ejecutados, entre ellos Luis XVI y la reina. Como
también Danton en 1794. dan una muestra de lo que se conoció como “El Terror”.
En 1793 se dicta una nueva constitución de carácter democrática, con el
sufragio universal, los derechos del hombre y la abolición de la esclavitud en
las colonias. Sin embargo, esta fue suspendida por el comité que integraba
Robespierre.
También es una característica del periodo la lucha contra la
cristianización que sumada al terror hacían que gran parte de la población
perdiera la simpatía hacia los revolucionarios radicalizados.
La tercera etapa que se inicia en 1794, se inicia cuando son desplazados
los jacobinos y estos se sella con la ejecución de Robespierre, que sería
lamentada prontamente por los saint culttes. Este cambio en el poder se dio a
lugar en el mes de Thermidor. De este nuevo gobierno saldría a luz una
constitución que frenaba los cambios más profundos y establecía el sufragio
restringido, un poder ejecutivo, legislativo y dejaba entrever un acercamiento
al programa liberal del inicio de la
revolución.
Prof. Pablo Splawski