martes, 22 de mayo de 2012

“Fascistizar a las masas”


El movimiento fascista al haber surgido de una manifestación social de un sector específico de Italia, encarnaba la visión de la sociedad de este grupo por entonces minoritario en la península Itálica. El fascismo creció y fue un movimiento que basado en el culto al líder tuvo dos aspectos diferenciados; uno el encarnaba el propio partido nacional fascista y el que encarnaba la posición de la mística, necesaria según su líder máximo Benito Mussolini. De ahí surge la necesidad de fascistizar a las masas. Cuando el movimiento crece y logra formar un partido mayoritario, surge la necesidad de lograr la masividad para imponerse. Para el fascismo las masas eran un rebaño que debía ser guiado con entusiasmo e interés. Ya que estas no poseen la facultad de gobernarse por si solas ni conquistar una conciencia reflexiva y autónoma. Entonces, debía ser guiada o educada para poder formar parte del estado fascista. La seguridad de que el hombre obedece al culto y la espiritualidad llevaron al fascismo a la fascistización de la educación de los jóvenes del estado.
Debemos tener en cuenta que la estructura fascista no funcionó como la estructura democrática liberal, la influencia de la masa fascistizada en los actos de gobierno era irrelevante a comparación del mecanismo inverso. Es decir, la política llevada a cabo por Mussolini, influenciaba desde el estado a las masas con un fin específico y fácilmente identificable. Así surge el culto fascista y el estado pasa a tener una especie de religión cívica que cuando rivalizó con la iglesia católica ; sobre todo por la monopolización educativa, el estado no dudo en mantener el entre dicho.


                                                                                                   Prof. Pablo Splawski.

Áreas de la industria en EEUU que determinaron su crecimiento en la década de 1920.


En la década del 20 EEUU vivía una expansión económica formidable, basada principalmente en la situación de posguerra que beneficiaba al país americano. Si bien es cierto que esta misma situación de posguerra complicaba la comercialización con Alemania, no debemos perder de vista que la situación, de este último, era vital en el planeamiento económico de EEUU y los países centrales europeos, como Francia e Inglaterra. Ya que según se dispuso en la paz de Versalles los pagos de la vencida Alemania serían el motor que reactivaría  alas potencias ganadoras afrontando los gastos de recuperación, contraídos con EEUU, de Inglaterra y Francia.
Recordemos que EEUU por su extensión y condiciones, en 1920, producía más de lo que podía consumir. Esto beneficiaba las exportaciones, y prácticamente no había cosa que debiera importar. La situación internacional favorecía a la economía norteamericana y los hombres de negocios comenzaban a ganar posiciones relevantes dentro de la política interna del estado. Un ejemplo de ello son los impuestos con los que se gravaron a las importaciones, que según la bibliografía consultada, no tenían rezón económica si no más bien política, siendo espacio conquistado por estos hombres que encarnaban la nueva elite económica productiva y financiera.
Uno de los factores del crecimiento industrial fue la implementación de la cadena de montaje. Debemos aclarar que esta misma no se podría haber aplicado en caso que la demanda de productos sea escasa o insuficiente. Este es el punto más importante, tal vez, siendo que la población norteamericana demandaba productos o se encontraba con una cierta predisposición al consumo.
Entonces cuando Ford masivizó el uso de la cadena de montaje no fue tan revolucionario como la implantación de pagar 5 dólares por  hora a sus empleados, cuando el mercado laboral pagaba mucho menos. Esto ayuda a incrementar el consumo y consecuentemente la producción. Además la industria automotriz en conjunto con el incremento del uso de energía fueron el motor del crecimiento. Estas dos actividades incrementaban el consumo, por ser novedosas, y sobre todo generaban industrias complementarias con sus consecuencias beneficiosas para la economía interna estimulando el gasto y consecuentemente la producción general. Entonces, el mercado se incrementaba. Pero Ford tuvo una mirada excepcional al integrar el mercado de consumo automovilístico al sector rural que hasta el momento se mantenía relativamente al margen. Así revoluciona el mercado con el modelo “T”.
En definitiva el motor de la industria fue la automotriz que en conjunto con otras suplementarias dieron un empuje sin precedentes a la economía. A su vez, la población contribuyó absorbiendo el excedente producido ya que, como vimos, por razones culturales o anteriores se encontraba predispuesto al consumo.

                                                                                                 
                                                                                                     Prof. Pablo Splawski.





Revolución francesa. Periodización.


La primera etapa de la revolución francesa es la que se inicia en 1789, más precisamente el 14 de julio con la “toma de la Bastilla” este acontecimiento marcó a la sociedad francesa y pateó el tablero, puesto que en dos semanas habían cambiado por completo las concepciones de sociedad. Con esta nueva percepción se produce el  “gran miedo” ya que los campesinos no tenían reparaos con las personas o las propiedades, de quienes habían recibido el sojuzgamiento.
Esto se produce en el contexto del llamamiento a estados generales que había proclamado el Borbón Luis XVI. El tercer estado pronto ganó la popularidad y se hizo con la dirección de la situación política. Es interesante tener en cuenta que esta asamblea declara los derechos del hombre y la abolición formal del feudalismo. La nacionalización de los bienes del clero y la subordinación de este al estado puso como oposición puntual al clero refractario, que en conjunto con los nobles iban exiliándose de esta Francia revolucionaria. Comenzaba así un régimen burgués.
En 1791, se dicta la constitución que proponía una monarquía parlamentaria (que esta misma constitución intentará retomar Luis XVIII una vez pasada la
época jacobina) los derechos del hombre una asamblea legislativa y el voto restringido.
Los ciudadanos que quería lograr un acuerdo con el rey ya podrían darse por satisfechos. Sin embargo, aquellos que querían profundizar las reformas se iban haciendo notar . es así como se fractura el tercer estado dando grupos protagonistas como los jacobinos y los saint culottes. Estos últimos eran el sector popular más radicalizado y los primeros una suerte de elite política.
Con esta situación política el rey Luis XVI intenta exiliarse pero es descubierto una noche de junio de 1791 en la ciudad de Varennes, capturado, transportado a París y obligado a jurar la constitución. En vista de estos hechos los nobles exiliados reciben el apoyo de las coronas de Prusia y Austria ( más por miedo que por solidaridad) y la asamblea le declara la guerra a Austria en abril de 1792.
Este mismo año los debates llevan a encarcelar a Luis, siendo que temen que sirva para una revuelta que haga peligrar la revolución. Se disuelve la asamblea y se nombra una convención nacional que se erigirá mediante el sufragio universal. Esto va a traer un debate extenso y variado, las diferentes posturas quedan plasmadas en la historia mediante los cahiers de las diferentes ciudades.
También en 1792, se crea el nuevo calendario de la revolución, dándole un inicio definitivo a la segunda etapa de la revolución marcada por la guerra.

La convención nacional comenzó en octubre de 1792 con el predominio de los jacobinos. La cantidad de ejecutados, entre ellos Luis XVI y la reina. Como también Danton en 1794. dan una muestra de lo que se conoció como “El Terror”.
En 1793 se dicta una nueva constitución de carácter democrática, con el sufragio universal, los derechos del hombre y la abolición de la esclavitud en las colonias. Sin embargo, esta fue suspendida por el comité que integraba Robespierre.
También es una característica del periodo la lucha contra la cristianización que sumada al terror hacían que gran parte de la población perdiera la simpatía hacia los revolucionarios radicalizados.
La tercera etapa que se inicia en 1794, se inicia cuando son desplazados los jacobinos y estos se sella con la ejecución de Robespierre, que sería lamentada prontamente por los saint culttes. Este cambio en el poder se dio a lugar en el mes de Thermidor. De este nuevo gobierno saldría a luz una constitución que frenaba los cambios más profundos y establecía el sufragio restringido, un poder ejecutivo, legislativo y dejaba entrever un acercamiento al programa liberal del inicio de  la revolución.

                                                                                                      Prof. Pablo Splawski

Surgimeinto de los estados absolutos en la Europa moderna.



Sabemos que en la edad feudal el poder era constantemente debatido entre el poder temporal y el poder espiritual. Es decir, el papa o el emperador.
Con las monarquías absolutas esto queda sin vigencia, ya que el verdadero dueño del poder va a ser finalmente el monarca, esto no implica que la iglesia perdiera su poder. Es más, el papado va a apoyar el poder de los monarcas. El caso de que se haya implantado como una situación de hecho, no impidió que se encontrara una legitimación a las nuevas monarquías que se irían imponiendo en la Europa del siglo XVI. Esta legitimación vendría del derecho romano que, dividido en dos, regula la vida civil (jus) y el que le da el marco regulador al sector público (lex).
El hecho de que se establezcan estos marcos de derecho igualitarios, de alguna forma, abrió las puertas para el ingreso a la regulación del comercio y demás actividades compatibles.  Esto es de vital importancia, para el desarrollo económico de los nuevos estados absolutistas.
Estos gobiernos absolutos, lejos de ser un regulador entre la burguesía y la nobleza fueron más bien un modo de contener o dominar al tercer estado o más bien al campesinado. Este estado llano, entro dentro de los límites que imponía este nuevo modelo dándole autoridad reguladora al monarca pues ya no existía nadie con más autoridad que este. Debía mantener el orden feudal, y es por esto que el historiador Anderson, P. nos indica que el estado absolutista es “el caparazón político de una nobleza amenazada”. Explico; siendo que el poder feudal había disminuido con la desaparición de la servidumbre, se necesitaba de forma imperiosa un modelo que imponga estas estructuras sociales y  mantenga los privilegios a los cuales se estaban acostumbrados y creían ser firmemente merecedores.
No es menos importante tener en cuenta que con el inicio de los gobiernos absolutos se supero la gran crisis del siglo XIV. Los nuevos avances tecnológicos, la circulación de mayor cantidad de metálico, la nueva disposición de la tierra. Llevaron a la tendencia cada vez más acentuada de un gobierno nacional y centralizado.
Debemos tener en cuenta que los gobiernos absolutos se dieron de forma simultanea en Europa occidental, como ser Luis XVI, los reyes católicos Isabel y Fernando y Maximiliano en Austria. Su intención primaria era el reagrupamiento feudal, para la conservación de los privilegios en detrimento del campesinado, el cual ya no sufría oficialmente la servidumbre. Sin embargo, dentro de este contexto se hacía paso una nueva fuerza social, política y sobre todo económica que conoceremos como burguesía. Que, como se ha dicho anteriormente, no era la beneficiaria directa, ni mucho menos, del nuevo régimen de monarquías absolutistas.



                                                                                                       Prof. Pablo Splawski.












Dos miradas sobre el estado de bienestar.


Para analizar la crisis del estado de bienestar tendiendo en cuenta el desarrollo y la evolución de los factores económicos del entonces, interpretamos a Claus Offe: entiende que en el proceso de la posguerra las sociedades se encontraron en una situación que tendía a  la implementación de los estados de bienestar debido a la recesión internacional que producia el estancamiento del mercado capitalista liberal. Entonces desde finales de la década del 40 y promediando los 60 es el momento justo, por la coyuntura internacional, para tomar el camino del estado de bienestar. Existía un consenso social general para la implementación de normas generales que derivaran en un acuerdo social fundado en un intercambio entre empresarios y trabajadores custodiado por el estado que daría como resultante el circulo virtuoso y la seguridad social.  Sin embargo, la crisis económica pone en jaque el modelo sobre el cual reposaba la redistribución estatal. Reaparecen, entonces, los conflictos redistributivos que restringen os márgenes de negociación que terminan por debilitar las formas basadas en una política y economía keynesiana.
Por otra parte encontramos un análisis distinto por parte de teóricos que se esfuerzan por demostrar la crisis del EB desde una perspectiva diferente. Este es el caso de Peter Flora: el cree que el estado de bienestar es una política defensiva de integración social y de estabilización de las estructuras. Toma tres aspectos de interés para detectar una crisis; político institucional o socio estructural, macro constelación histórica y cambio institucional.
Sin embrago a la hora de realizar la crítica pertinente al EB, tiene en cuenta que el estado incrementa y refuerza los procesos de diferenciación social de las sociedades industriales además de que debilita las estructuras sociales intermedias. Teniendo en cuenta estos factores, además,  el EB dificulta la representación política lo que da como resultado una crisis de legitimidad para el mismo.

                                                                                  
                                                                                                               Prof. Pablo Splawski.

Los 90, mezcla de Ferrari y patillas con desocupación e índices altos.


En la década del 90 los conflictos sociales son numerosos, aunque si tendríamos que hacer un esfuerzo para unificar las razones podríamos enmarcarlas dentro del proceso de neo liberalización a la que fue sometida la republica en la década del peronismo menemista.
Lo novedoso en este periodo es la forma de lucha y la significatividad de las mismas. Hablamos de una tasa de combatividad muy alta y sin embargo los métodos de lucha tradicionales, como las huelgas obreras fueron considerables recién en 1997. Luego de 1995 el coletazo del efecto tequila, provocó que el movimiento obrero o los sectores en pugnas salariales se vieran en una situación muy compleja. Ya que, la crisis financiera agudizó la crítica situación económica e hizo aún más inestable las relaciones laborares que enmarcadas en un contexto de flexibilización laboral dejaban al desnudo al sector asalariado. Por lo tanto es lógico que si tomamos los índices del INDEC, cuando todavía tenía un dejo de credibilidad, vemos que el menemismo dejó a la Argentina con una desocupación alta en dos dígitos. Esto provocó un sentimiento de inseguridad laboral fortaleciendo a la patronal y al sector financiero por sobre el asalariado común. No olvidemos que la flexibilización mencionada ponía al trabajador en una situación de desprotección nunca vista en la república desde que adquirió la suma de derechos laborales. En este contexto, y ante la imposibilidad de actuar como lo había hecho históricamente  el asalariado debió recurrir a otro tipo de métodos para combatir este tipo de medidas que minaban sus intereses.
Sin embrago, antes de tratar las novedosas formas de protesta debemos recordar las diferencias dentro de la CGT. Esta se encontraba dominada por un grupo de inclinación “vandorista” golpear y negociar. A esto se contrapone la organización sindical CTA en la cual surge un aspecto novedoso, la concepción de la lucha salarial como una reivindicación a las necesidades sociales y la solidaridad con los sectores postergados. Se desprendía la idea de que la lucha pacifica organizada trasciende las barreras de lo sindical para ser eminentemente social.
De este último concepto nos sale una posible relación con los métodos no ortodoxos de protesta que tienen que ver con manifestaciones  llamativas como murgas, radios, ollas  populares y cualquier otra expresión cultural en la vía pública para determinar una conducta consecuente contra un hecho en particular. Así se tejen los hilos para llegar a un exponente, único y muy argentino, de reclamo como lo es el piquete. En el momento en que nada parecía dar resultado, el sentimiento de que los medios de comunicación no toman en cuenta  algunos sectores daba la necesidad de estos excluidos de hacerse oír a como de lugar.
Así podemos ver como lentamente se van ensamblando las dos posturas de protesta la una, tradicional con la otra no tradicional. Las coyunturas políticas y económicas pusieron de manifiesto la necesidad de cambio en las expresiones sociales y estos mismos son los que en el siglo XXI dan origen a numerosos grupos políticos que van a actuar como células de reclamo y acción. 


                                                                                                                 Prof. Pablo Splawski.

Breve descripción del estado de bienestar en Argentina hasta el ingreso del neo liberalismo.


En la republica argentina el estado de bienestar comienza  tímidamente con el proceso por sustitución de importaciones. Este periodo sienta las bases para que aproximadamente una década después Juan Domingo Perón, inicie fuertemente el camino en esta dirección. En la republica Argentina el proceso de sustitución de importaciones implicó transferir beneficios obtenidos por el modelo agroexportador hacia la industria urbana. La intención era obtener el pleno empleo y garantizar la demanda con sueldos altos estimulando el gasto.
Sin embrago, podemos rastrear a inicios del siglo XX algunos puntos del EB en nuestra republica. Ejemplo de esto es en 1904 la ley que crea la caja nacional de jubilaciones y pensiones civiles. Por otro lado demandas que se hacían efectivas en el orden político como la ley Sáenz Peña en 1912. o la reforma universitaria ya en el gobierno de Yrigoyen.  En 1930 Uriburu debe conformar la CGT debido a que la actividad gremial era un hecho en el territorio. En esta década se inicia un periodo largo de crisis en el cual el estado comienza a intervenir por necesidad. La caída de los años 1937 y 1938 provocan que se mantenga esta conducta y luego con el inicio de la guerra y plan de reconstrucción nacional dejan en el ideario colectivo la idea de que el estado debe intervenir en la economía. El peronismo, como ya se dijo, utilizará esta situación y profundizará la sustitución de importaciones y el gasto, como el sector público financiándose con el excedente del modelo agroexportador. Las políticas llevadas a cabo por el primer peronismo en cuanto a la relación patronal – empleados, puso en rivalidad al gobierno con los sectores que el oficialismo gustó llamar oligarquía. Esto produjo una unidad en la clase trabajadora que se encolumnó detrás de su líder dando inicio a algo inédito en la Argentina. Con la salida obligada del peronismo el gobierno de la libertadora puso especial atención en las reformas del peronismo, derogó su constitución, y puso más fuerzas en restárselas a los sindicatos haciendo hincapié en la productividad.
En la década del 60 hubo un buen crecimiento en la industria aunque en el sector rural siguió siendo reducido. Este es el momento del desarrollismo que en materia salarial implicó aumentos significativos. En esta década lo más importante son las inversiones extranjeras que aumentan la rentabilidad nacional. Luego, ya promediando la década del 70 la crisis que presenta el modelo es alarmante y no solo el modelo económico se ve en problemas. Después de la muerte de Perón el modelo político esta  patas para arriba, las medidas impopulares que debe tomar el gobierno peronista conocida como “rodrigazo” en nombre del ministro de economía Celestino Rodrigo, arrojan tierra sobre la democracia y se inicia el periodo más oscuro de la historia argentina; el proceso de reorganización nacional.
La crisis se hace más profunda e inicia de forma definitiva con la última dictadura militar. En un conjunto de situaciones el gobierno decidió disciplinar a la población, entonces utilizó todo tipo de vejaciones que impusieran el mando y obligaran a actuar a la sociedad para escarmentar a quienes se opusieran. Existió también la realidad de que el contexto internacional encaminaba hacia el neoliberalismo. La necesidad de implementar una nueva política económica le dio la posibilidad al ministro de economía Martínez de Oz de implementar las primeras medidas duras en desarticular el EB. La principal batalla la tenían contra la inflación. Se redujeron los salarios, se disolvió a la CGT y se prohibieron las huelgas. Otro paso era fomentar las inversiones. El incremento de la deuda y los capitales extranjeros hacen que en 1980 la crisis se profundice demostrando la insolvencia natural de los sistemas financieros. Luego de este periodo es cuando se consolidan los organismos internacionales y los grupos económicos mientras crece el desempleo y la pobreza en la republica argentina.
La crisis se profundizó y la dictadura militar terminó. Llego la democracia y el gran desafío era gobernar con una crisis galopante un estado endeudado a niveles insospechados y una cúpula militar acostumbrada al pretorianismo militar. La estrategia fue mantener un alto nivel de empleo con los instrumentos de oferta y demanda. Sin embargo no podían con la inflación, en 1984 deben devaluar la moneda mientras que los sectores externos presionaban para que la argentina cumpliera sus compromisos. Al unísono reclamaban los sectores internos. Es este el problema del gobierno radical, no pudo hacerse cargo de los intereses de la deuda y a su vez mantener el nivel de gasto interno. Por lo tanto en 1988 incurrió en cesación de pagos y de aquí en adelante todo sería cuesta abajo, si es que ya no lo era desde 1985.


                                                                                                           Prof. Pablo Splawski.

Transformaciones generales en el estado en la década del 90.



La década del 90 en la república argentina contiene una ambigüedad particular siendo que ha logrado unir un determinado crecimiento económico con estabilidad como nunca habían visto los argentinos. Ahora, si esto se lleva a cabo mediante el endeudamiento externo e interno, la venta de los activos nacionales y el crecimiento de la desocupación y la subocupación,  además de la pobreza. Es evidente que no se transita el camino adecuado.
La metamorfosis que sufrió el ideario político del doctor Menem, es propio de una novela de ciencia ficción del hombre con aspecto de caudillo riojano que pregonaba por  cuestiones a fin a la doctrina peronista como el salariazo o la revolución productiva. Pasó a ser, tal vez, el tecnócrata neoliberal más grande que gobernara la Argentina.
En palabras de Ricardo Sidícaro “ el gobierno de Menem llevó adelante una gran ruptura con la tradición peronista” esto se explica con la situación clave que hace de columna vertebral a la problemática.
Para darle inicio al nuevo orden económico el neoliberalismo debía interceder sobre las cuestiones que soportaban lo que quedaba del Estado de bienestar. Para lo cual se debía terminar rápidamente con la intervención del Estado y atraer a las IED. En nuestra república sucedía que los trabajadores sindicalizados, en su mayoría, eran de tendencia peronista por afinidad histórica siendo que el peronismo se inicia y mantiene un fuerte bastión de resistencia en las fábricas. Esas ventajas obtenidas durante los años peronistas, que fueron ampliadas en otros gobiernos, hacían del sindicalismo y la masa obrera un foco de poder muy importante.
De acuerdo con esto, quien quisiera implementar el neoliberalismo debería disciplinar al sindicalismo y sus representados. Este plan lo comenzó con furia el proceso de reorganización nacional, pero fue llevado hasta las últimas consecuencias por el menemismo. Es paradógico que quien le dé la estocada final al modelo que profundizó Perón haya sido un peronista.
 La apertura de la economía, la desregularización y las privatizaciones fueron los primeros pasos. Con estas medidas se benefició a los inversionistas extranjeros. El modelo neoliberal se llevó más hacia la ortodoxia con la asunción del ministro Cavallo. En esta etapa se desarrolló el plan de convertibilidad necesario para darle el respaldo y la credibilidad internacional necesaria al sistema cambiario argentino que encontraba en franca decadencia siendo que una de las políticas monetarias más comunes, en los momentos difíciles, es la emisión. Este modelo dejó a la república solamente con la opción del endeudamiento. Y que no se podía emitir sin aumentar las reservas siendo que esto afectaría la paridad. Dejaría ser uno a uno.
Cuando había necesidad imperiosa de emitir dinero la Argentina debía recurrir al endeudamiento que luego del tequilazo disminuyeron notablemente y cuando se lograban eran a tasas muy altas. Esto nos dejó en una situación de vulnerabilidad ante los organismos internacionales. Puesto que a más endeudamiento, más se pierde la autonomía.
  Además el Estado que se encuentra altamente endeudado no puede hacer frente  a momentos de recesión, por ejemplo, aumentando el gasto para generar consumo o mayor recaudación para controlar el crecimiento.
 Se entabló, también, un nuevo polo de poder : los inversionistas extranjeros respaldados por sus países. Las privatizaciones, mercados protegidos, flujos descontrolados de capitales financieros. Fueron sus armas contra la antigua clase dominante que ahora se veía en una corta retirada. Aunque no en su totalidad. 


                                                                                                                Prof. Pablo Splawski.